La economía circular y la mitigación del cambio climático son conceptos de gran actualidad. Tanto es así que fue el tema central del VIII Workshop de Red REMEDIA y objeto de un número especial actualmente en curso al que os invitamos a contribuir. Tanto “economía circular” como “cambio climático” se citan reiteradamente en el Green Deal Europeo. Se asume que la economía circular es un pilar fundamental para lograr un desarrollo económico y social sostenible en términos ambientales. Sin embargo, no se conoce bien en qué medida contribuye la economía circular a la mitigación del cambio climático en los diferentes sectores. Aunque parece razonable que los principios de economía circular pueden mitigar las emisiones en mayor o menor medida, muchos estudios asumen su relación sin aportar información detallada al respecto.

A finales de 2020 se publicó un artículo (Cantzler et al., 2020) que pretendía determinar en qué medida contribuye la economía circular a la mitigación del cambio climático. Realizamos a continuación un resumen de este artículo, aportando algunas reflexiones adicionales a la revisión que realizan del sector de la agricultura.

En los últimos años se han realizado múltiples estudios y revisiones enfocados a promover la economía circular, pero sin embargo apenas cuantifican su impacto real en las emisiones de gases efecto invernadero. “Economía circular” es un concepto que ha evolucionado y que podría definirse según estos autores como “un sistema económico basado en modelos de negocio que potencian la reducción, reutilización, reciclaje y recuperación de materiales para evitar el fin de su vida útil. Abarca la producción, distribución y el consumo, operando a nivel micro (productos, empresas, consumidores), nivel meso (sistemas industriales) y nivel macro (ciudades, regiones, países), con el fin de conseguir un desarrollo sostenible en términos de calidad ambiental, prosperidad económica y equidad social para beneficio de las generaciones actuales y futuras”.

Tras una búsqueda bibliográfica utilizando palabras clave relacionadas con cambio climático, los autores llegaron a una distribución de fuentes bibliográficas utilizables que se muestra en la Figura 1:

Figura 1: Resultados de fuentes bibliográficas por sector, que relacionan la economía circular con la mitigación de emisiones.

Los resultados obtenidos por los autores identifican trabajos principalmente en los ámbitos industrial (34% de los artículos seleccionados), energético (23%) y de gestión de residuos (25%). En todos ellos, el potencial de mitigación asociado a la economía circular es elevado, con porcentajes de reducciones de emisiones superiores al 50% (Figura 2). Sin embargo, parece sorprendente que los autores sólo encontraron 7 estudios en agricultura (2% del total) que relacionan economía circular y cambio climático.


 

Figura 2: Valores de reducción de emisiones de gases efecto invernadero asociados a la aplicación de la economía circular en diversos sectores, según las evidencias encontradas por Cantzler et al. (2020).

Basándose en los resultados encontrados, los autores asignan a la economía circular un potencial bajo para mitigar las emisiones en la agricultura. En particular, se mencionan potenciales de reducción de emisiones entre el 10% y el 30%, basándose en estudios muy concretos en el ámbito de la ganadería. Uno de ellos es el estudio de Noya et al. (2017) sobre la cadena de ganado porcino en Cataluña, que da potenciales de reducción de entre el 10 y el 15%. Otros, relacionados con la mejora de eficiencia en las granjas, podrían alcanzar reducciones entre el 20% y el 30%. No obstante, dentro de la categoría de “residuos” consideran también el papel de la reducción y reutilización de desperdicios agroalimentarios. Finalmente, los autores reconocen que existe “literatura gris” que puede apuntar a mayores reducciones, de hasta el 50% (por ejemplo este de Ellen Macarthur Foundation).

 Aunque los autores realizan un enfoque sistematizado por sectores, la propia transversalidad de la economía circular impide muchas veces la categorización de los estudios. Por ejemplo, los autores destacan el papel de la bioenergía y el compostaje en la mitigación de emisiones del sector energético y residual, respectivamente. Sin embargo, sabemos que en muchas ocasiones están íntimamente ligados a la producción primaria.

Los propios autores reconocen limitaciones encontradas al realizar este estudio, entre las que están las siguientes:

  • Uso de información científica en inglés, obviando otros idiomas y literatura gris.
  • Dificultad para comparar estudios con enfoques metodológicos diferentes, en particular respecto a los límites considerados en el análisis.
  • Muchos estudios sobre nuevas tecnologías tienen un alcance limitado, subestimando el impacto real de la misma (por ejemplo, el impacto de la implantación del coche eléctrico).
  • Muchos estudios se centran en procesos de reciclaje, que podrían considerarse “parches” para hacer los sistemas productivos más eficientes. Sin embargo, no contemplan los cambios de paradigma transformadores que se requerirían para lograr una verdadera economía circular.
  • Muchos estudios sobre economía circular asumen que esta implica reducciones de emisiones, pero no cuantifican su efecto real. Los autores han detectado muchas “palabras vacías” y recomiendan cuantificar bien estos efectos (incluyendo los indirectos).

Al hilo de este artículo surgen algunas reflexiones respecto al papel de la economía circular en la agricultura:

1.- Es necesario profundizar en el papel real que tiene la economía circular como herramienta para la mitigación en la agricultura. En particular, esta revisión no parece haber capturado bien el papel del reciclaje de nutrientes en agricultura y ganadería.

2.- El número de artículos encontrados por los autores de esta revisión en relación con la agricultura es sorprendentemente bajo. Esto debe hacer plantearnos si estamos cubriendo bien esta laguna de conocimiento, o si hay algún motivo para que no se encuentren en una revisión bibliográfica. ¿Tenéis algún artículo que podría haber sido parte de este estudio?

3.- Es necesario asignar la relevancia que corresponde a esta relación entre economía circular y mitigación de emisiones. Conviene recordar que algunos de los aspectos los aspectos más controvertidos en relación al impacto de la agricultura son la disrupción de los ciclos de nutrientes (nitrógeno y fósforo) y el impacto sobre la biodiversidad, en los cuales la economía circular debe tener un papel fundamental (Campbell et al., 2017).

 Seguro que tenéis mucho que aportar, os animáis a compartirlo en el blog?

Salvador Calvet, Investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología Animal de la Universitat Politècnica de València